Ante la pregunta "¿Cuál es el rol de Dios ante la pandemia del COVID-19?", el investigador y divulgador científico Mario Gruber se planteó (ver
aquí) las cuatro interesantes respuestas mostradas en la imagen adjunta.
Todas ellas son absolutamente válidas, y van de la mano con el pensamiento racional. Nosotros las tomamos como punto de partida para hacer nuestros propios comentarios.
La
A dice que Dios no sabe que está ocurriendo este mortífero acontecimiento. Pero eso chocaría contra la concepción de que es omnisciente, es decir, lo sabe todo.
La
B dice que sí sabe de la pandemia, pero no desea frenarla. Y considerando que ya han muerto miles de personas y muchas más correrán la misma triste suerte, eso no hablaría nada bien de sus sentimientos.
La
C menciona que sí sabe del grave hecho, pero no puede detenerlo. Eso lo exculparía de las muertes, pero destruiría la concepción de que es todopoderoso.
Y la
D señala que deliberadamente causó la pandemia. Esta parecería la más lógica y la más congruente con las fundamentales concepciones de la omniscencia y la omnipotencia, pues no las contradice en absoluto y más bien las deja intactas. Lo grave es que revelaría que es un ser sumamente malvado.