Y por tal motivo el ser humano seguirá cambiando física y mentalmente, pues su estado actual no es el definitivo, sino simplemente el resultado actual del proceso evolutivo, que continúa indetenible y lo seguirá haciendo por siempre. Obviamente, esos cambios no son perceptibles en el corto plazo, sino en el transcurso de larguísimos períodos de tiempo.
Este video nos habla de algunos de los cambios físicos que habrán en los humanos, tanto por el desarrollo de la tecnología como por el propio proceso evolutivo.
Por ejemplo, tendrá más altura, continuando el mismo proceso por el cual hoy es más alto que hace 130 años. También se fusionará con las máquinas, que en la forma de implantes mejorarán sus capacidades. En ese momento las prótesis no serán únicamente para los discapacitados, sino también para cualquiera que desee tenerlas y pueda pagar por ellas.
Asimismo, con manipulaciones a nivel genético y del ADN, el ser humano aumentará las defensas de su cuerpo frente a las enfermedades o se hará inmune a ellas, y revertirá el envejecimiento.
Una forma en que impulsará su evolución será viajando al espacio. Por ejemplo, si vive en Marte tendrá un crecimiento de sus pupilas (para absorber más luz y poder ver, dado que Marte recibe menos luz que la Tierra) y una mayor estatura (debido a la menor gravedad, que hará que su columna vertebral se estire).
Pero eso será poco frente a la inmortalidad que podría lograr descargando su conciencia en una máquina, lo que le permitiría tenerla disponible para otro cuerpo, por ejemplo en una operación de trasplante de cabezas.
En fin, sea que se fusione con las máquinas o se convierta en una, hay algo cierto para la vida humana: siempre está cambiando. Y mientras más rápido lo haga y más se ramifique fuera de la Tierra, más probabilidades tendrá de evitar la extinción.
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