domingo, 26 de mayo de 2019

Inconsistencias del "Diseño Inteligente"

Un diseño inteligente (por parte de algún dios) no podría haber concebido un universo en el que lo que más abunda son los grandes espacios vacíos, y en el que la vida sólo ha estado presente en minúsculos períodos de todo el inmenso tiempo transcurrido.

En el sistema solar, por ejemplo, sus nueve planetas apenas son insignificantes granos de polvo flotando en un descomunal espacio negro y vacío.

Eso se aprecia bien en estos videos, en los cuales, imaginando una Luna de un pixel y un Sol del tamaño allí mostrado, se hace ver la enorme distancia que separa entre sí a dichos planetas.


Y lo mismo ocurre en otros sistemas estelares, y entre una y otra estrella, y entre una y otra galaxia.

Por otra parte, la vida en la Tierra (con las primeras bacterias) surgió más de mil millones de años después de la formación de esta, y la vida inteligente, con el primer ser humano, hace apenas algunos pocos centenares de miles de años, en un planeta que tiene cerca de cinco mil millones de años de antigüedad.

Claramente, un diseño propiciando semejante desperdicio de espacio y de tiempo no podría ser calificado de inteligente. Mucho menos cuando la mayoría de esos planetas son verdaderos infiernos sin las menores condiciones para que florezca la vida, o cuando cada cierto tiempo impacta en ellos algún asteroide errante que extermina gran parte de la vida que se pudo originar allí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario