Millones vieron caer la manzana, pero sólo Newton preguntó "por qué". Esa curiosidad, seguida de la investigación para intentar darle una respuesta, es la que define al científico.
Seguramente Newton se preguntó por qué la manzana, que no había sido impulsada hacia abajo por la rama del árbol, sino simplemente se había desprendido de ésta, no quedaba flotando en el aire, y más bien caía al piso. Eso le llevó a deducir que la Tierra actuaba como un imán, ejerciendo una fuerza de atracción sobre los cuerpos.
Y esa teoría le llevó al fabuloso tema de la gravitación universal, según la cual todos los astros actúan como imanes, con una fuerza de atracción que es más grande cuanto más grande es su masa (cantidad de materia).
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